Nick Jonas (17) recuerda muy bien el griterío de las chicas apostadas frente al hotel porteño donde pararon cuando tocó en River con sus hermanos, el 21 de mayo del año pasado. A diferencia de Madonna, que se quejó después de su visita de no haber podido descansar ni un minuto debido a los altos decibeles, parece que a ellos no sólo no los perturbó, sino que les gustó el tratamiento a la Beatle que les dieron sus fanáticas. "Nos sentimos bendecidos con tanto amor. No esperaba en absoluto que nos apoyaran tanto y que se hubieran aprendido todas nuestras canciones, aunque están en otro idioma. El de Argentina fue probablemente mi show favorito en esa gira", le dice a Clarín el menor de los Jonas Brothers.

No estoy segura de seguir viviendo si este chico sigue repitiendo eso. Es mucho.